Hola. Me llamo Lola. Soy una mujer de 18 años con un gran trasero y muy feliz de tenerlo. Tengo el cabello púrpura y me gusta montar a caballo. Mi historia personal no es muy interesante, pero mi trabajo en la prisión ha sido un desafío emocional. Un día, mientras trabajaba en la cocina de la prisión, fui violada por varios reclusos. Mi dolor y mi trauma fueron profundos, pero ahora estoy tratando de superarlo. Quiero seguir adelante con mi vida y ser feliz. A pesar de todo lo que he pasado, sigo creyendo en el amor y en la esperanza.